El embarazo es una etapa de profundos cambios físicos y hormonales, y uno de los aspectos menos discutidos pero igualmente importantes es el impacto de estos cambios en la salud íntima de la mujer. Durante el embarazo, el ecosistema vaginal experimenta transformaciones significativas que pueden aumentar el riesgo de infecciones, como la cistitis y la vaginitis. Estas condiciones no solo afectan la comodidad de la madre, sino que también pueden tener implicaciones para la salud del bebé en desarrollo.
Factores como el uso de antibióticos, el estrés, la ropa ajustada y no transpirable, y una higiene íntima inadecuada pueden alterar aún más el equilibrio del ecosistema vaginal. Es vital que las futuras madres estén bien informadas sobre cómo mantener una higiene íntima adecuada durante este período crucial para prevenir infecciones y promover un ambiente saludable para ellas y sus bebés.
